Con la llegada de los visigodos y la expansión del Cristianismo Valeria no tuvo el poder que consiguió con Roma pero aun así siguió manteniendo un status importante al convertirse en sede episcopal sufragánea de la de Toledo.
Las noticias sobre la diócesis valeriense están recogidas en los "Nomina sedium" y sobre todo en la "Hitación de Wamba".
En este documento de finales del siglo VII (672-680) se hace una relación de los diferentes episcopados existentes y se delimita el territorio de los mismos.
En el caso de Valeria su territorio se correspodía con los límites que aparecen en esta cartela, a la que hay que añadir que ese lugar desconocido puede ser Tarazona.
Se tienen noticias de sus obispos a partir del año 589 por su asistencia a los Concilios de Toledo, aunque como es natural los hispanos cristianizados debieron estar dirigidos por algún prelado anteriormente a esta fecha.
Los obispos valerienses de los que tenemos noticia fueron:
En la actual Iglesia de la Sey aparecen varios restos de esta época.