Valeria es poseedora de un vasto patrimonio, tanto desde el punto de vista de sus monumentos como de su espacio natural.
El aspecto monumental lo adquiere al ser un pueblo cargado de historia.
Por todo esto Valeria es hoy un gran espacio monumental con dos puntos de interés especial, considerados BIC y protegidos por la Ley de Patromonio Histórico de Castilla La Mancha: Ciudad Romana e Iglesia de La Sey.
y con un LAPIDARIUM:
Un lapidarium es un lugar en el que se depositan piedras encontradas, restos de estatuas, fragmentos de edificaciones...
En Valeria el lapidarium se encuentra dentro de la ciudad romana, en la ermita de Santa Catalina, constituyendo sus restos deshilvanados un importante testimonio del pasado. El único de este tipo en
la región.
Gracias a ellos conocemos a los valerienses que nos precedieron hace dos mil años: Los poderosos Marco Fabio Flavino, Aelia Tranquila o Lucio Gratio Rufino entre muchos otros.
Pero también los humildes Cecilio, hijo de Senecio; o Marco Cecilio Aviola, que falleció con veinte años, los mismos que al morir tenía Eugenia, una criada tan apreciada que sus amos Prímulo y
Metrodora quisieron que quedara su recuerdo.
Visitar el lapidarium valeriense es vivir el pasado. VALERIA. Julian Torrecillas
En el aspecto natural decir que el excepcional paisaje que la envuelve, y que mantiene un aspecto similar al que vieron los valerienses del siglo I, contribuye al disfrute de un agradable recorrido que podemos prolongar por las hoces que rodean la ciudad, protegidas e incluidas, junto a las parameras de las partes más altas en la RED NATURA 2000, proyecto europeo para la conservación de la biodiversidad.